domingo, 8 de abril de 2012

Capítulo 1.

¡Hola otra vez!
 Aquí estamos Natalia, Cristina y Pili. 
Es nuestro primer capítulo, esperamos que os guste mucho y ya sabéis; comentad por aquí o por twitter. Dad vuestra opinión, lo más sincera posible, tanto si os gusta como si no os gusta. Gracias a vuestros comentarios nosotras mejoramos. Si queréis que os avisemos cuando subamos dejad un comentario con vuestro twitter o nos lo decís por twitter. Estos son los nuestros:
-Natalia @freehugsforall3 , Cristina @sitdownyourego y Pili @aftermidnight7 .
Pues nada, aquí va el primer capítulo de I was the reason for that smile. 
                                                                                                              Gracias por leer.
                                                                                              Natalia, Pili y Cristina xx



  • Capítulo 1.
 {Natalia}
Eran mediados de julio cuando nos dieron la noticia a mi amiga Cristina y a mi. Habían aceptado nuestras solicitudes para una beca. Lo mejor no era la beca si no el lugar al que nos habían destinado. Puede que esté de moda o que todo el mundo quiera ir pero nosotras teníamos un sentimiento especial hacia Londres. Y si, la beca era en Londres.
Estábamos emocionadas, más que eso si cabe. El empezar una nueva vida, en una nueva ciudad y las dos solas era una idea que nos apasionaba. Cada día soñábamos con salir de nuestra pequeña ciudad y mudarnos a otro sitio más grande. No porque no nos gustase si no porque tendríamos más posibilidades a la hora de encontrar una buena universidad y un trabajo.
La beca cubría un curso entero y era genial. Empezaba a finales de agosto, nos tendríamos que ir pronto para hacernos con la ciudad poco a poco. Nos ocupamos de buscar un piso para nosotras dos, con ayuda de nuestos padres, y encontramos uno que nos fascinó. No estaba en pleno centro pero cerca y tenía una terraza enorme y era bastante alto. El alquiler, al compartirlo, no era caro y eso era lo mejor.
Al principio a nuestras madres no les gustó mucho la idea de irnos todo un año solas básicamente porque nunca habíamos salido de casa solas más de 5 horas, así que era comprensible. 
Cada día estábamos más nerviosas, era muy importante para nosotras y , a veces, la gente nos trataba como idiotas, mejor dicho como a unas niñas. 
Muchas veces mi padre me repetía que qué iba a hacer allí, no sabría como moverme por una ciudad tan grande y, seguramente, me perdería y volvería llorando a casa. Yo me limitaba a sonreír, nadie podía sacar la felicidad que llevaba por dentro.
Las despedidas en nuestro 'pueblo' no fueron difíciles, básicamente porque eramos odiadas por medio o más de medio pueblo,cosa que no nos importaba en lo más mínimo. 
Teníamos unas cuantas amigas a las que sin duda extrañaríamos mucho pero estaban invitadas a casa cuando quisieran. Quien bien sonaba, a casa, nuestra casa.
Nuestra vida antes de irnos a Londres no era para nada interesante. Nos pasábamos las horas hablando de música y cuatro tonterías más, cosas sin importancia para el resto de la gente pero importantes para nosotras. 
Pasó todo junio, todo julio y llegó el día uno de agosto. La alarma sonó fuerte y Cris y yo nos levantamos con una sonrisa en la cara. Habíamos quedado a dormir en mi casa para así ir juntas y no llegar tarde por nada del mundo. Rápidamente nos vestimos, desayunamos y salimos hacia el aeropuerto mis padres, la madre de Cristina y nosotras dos. 
El padre de Cristina no pudo ir a despedirnos pero se encargó de hacerlo el día anterior. 
La despedida fue dura, para que engañarnos, a mi se me hacía difícil irme de casa, nunca me gustó pasar ni una noche fuera, era muy de mi casa y de los míos pero una oportunidad así no se te presentaba todos los días y había que aprovecharla al máximo. 
El viaje en el avión, para mi, fue bastante rápido y se me pasó volando, nunca mejor dicho, entre canción y canción de Mcfly y demás grupos de ese estilo. 
Continuamente miraba hacia Cristina,tenía los cascos del ipod puestos pero estaba dormida. Parecía una niña pequeña. 
Cuando bajamos del avión y salimos a la calle lo primero que hicimos fue darnos un abrazo, porque si, porque nos apetecía, porque lo que habíamos soñado desde que éramos unas mocosas se había hecho realidad. Estábamos en Londres, el resto del mundo nos daba igual.

{cristina}
Llegamos al aeropuerto y lo primero que hicimos fue pedir un taxi para ir a nuestra casa e instalar nuestras cosas. No podíamos creer que estuviéramos ahí,Londres,la ciudad de nuestros sueños.
Ya habíamos llegado y lo primero que hicimos fue tirarnos en el sillón de la casa,estábamos realmente agotadas por el viaje.
Natalia fue a deshacer su maleta y a llamar a sus padres para avisarles de que ya habíamos llegado. Yo,sin embargo,fui a mi habitación a dormir un poco y a pensar sobre esta nueva vida que nos esperaba. Para mí sería duro ya que no dejaba solo a mis amigas y familiares,sino también a mi novio,al que le tenía bastante cariño.
Pasaron unas horas y Nati me vino a despertar y a avisar de que por la noche un vecino hacía una fiesta y que si queríamos podíamos ir,que estábamos invitadas.
A nosotras nos pareció bien ya que no conocíamos a nadie la ciudad y estaría bien hacer unos cuantos amigos.
Nos arreglamos y salimos por Londres en busca de alguna tienda para comprarnos algún vestido para la fiesta. Éramos nuevas y teníamos que dar buena impresión.
Así que fuimos buscando una tienda más o menos económica ya que no podíamos gastar todo el poco dinero que teníamos.
Encontramos el vestido perfecto y nos fuimos a casa a cambiarnos. Después de unas cuantas horas nuestro vecino,el que hacía la fiesta,nos timbró a casa y nos vino a buscar porque no sabíamos donde quedaba su casa.
Natalia nos presentó ya que yo no había tenido ocasión de conocerlo. Se llamaba Will y parecía un chico muy simpático,bastante divertido,fue bastante amable con nosotras.

¨{natalia}
Después de las presentaciones nos invitó a montar en su coche y eso hicimos. Creo que el tiempo en el que estuve allí me comporté de una forma totalmente diferente, es como si toda la timidez que llevaba dentro se esfumase. Era algo raro.
El camino no fue largo y tengo que reconocer que por mi me hubiera quedado en el coche de lo calentito que estaba. Intercambiaba miradas con Cristina, creo que sentía lo mismo que yo. Un cúmulo de nervios y surrealismo. Nunca me hubiera imaginado que justo al llegar un vecino guapo y encantador nos invitara a una fiesta esa misma noche. Vamos que era poco creíble pero la realidad.
Empecé a alucinar justo cuando llegamos, Will nos abrió la puerta y salimos. Luego le entregó las llaves del coche a un chico el cual montó y se llevó el coche lejos, luego se puso en medio, nos sonrió y entramos en la discoteca. Y volví a alucinar. Era enorme, era bastante oscura pero había focos de muchos colores, la música estaba demasiado alta y había mucha gente. Tenía la pista para bailar, una gran barra llena de chicos y chicas y un piso más alto, ahí es a donde fuimos. No dijimos ni una palabra, solamente veíamos como Will no paraba de sonreír. ´
Había unas escaleras que daban al piso de arriba y dos tíos grandes en cada lado. Will nos dejó un momento y fue a hablar con ellos.

-Estoy que no me lo creo- comentó Cristina en bajito para que Will no nos escuchase.
-Pues ya somos dos, esto es muy raro…- dije negando con la cabeza.
-Tonterías .. ¿qué tiene de raro?- dijo levantando las cejas.
-No sé, ese es el problema.
-Natalia, disfruta y déjate de problemas- vi como de pronto volvía a sonreír, me di la vuelta y era Will, nos estaba haciendo una seña para que subiéramos las escaleras. Miré a los hombres con los que Will había hablado, daban realmente miedo.

{cristina}
Mientras iba al baño la gente pasaba por las pasillos y las personas me iban saludando,muchos eran amigos de Will y otros eran vecinos. Hasta ahora,la gente que Will nos había presentado era bastante amable y muy simpática. Pero de repente un chico vino hacia mi,iba como gritando y estaba mirando para atrás. Chocó contra mi y me tiró encima del vestido nuevo la bebida que llevaba en la mano. Se le notaba que había bebido unas cuantas copas de más ya que la forma con la que me habló no era propia de una persona que choca sin querer.
Yo le dije:
-Oh,lo siento,no debía de estar atenta y no vi por donde iba.
-Deberías tener más cuidado y mirar por donde vas…ahora tendré que ir a por otra copa. –dijo el chico todo enfadado.
No podía creer lo que decía,yo simplemente le había dicho eso para ser un poco amable,no quería tener enemigos ya desde el primer día. Ni siquiera había chocado yo,fue él. Él fue quien no estaba mirando por donde iba.
Se fue sin más y me dejó ahí,ni siquiera me preguntó si estaba bien y si necesitaba algo para limpiarme el vestido,aunque no pida disculpas por lo menos podría preocuparse.
Bueno,decidí ir a junto de Will a pedirle algo para limpiarme el vestido. 
Natalia me vio y vino a junto mía a preguntarme que me había pasado. Yo le dije que había tropezado con un chico y que a él no parecía importarle lo que había pasado ya que me dejo ahí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario